Reto Módulo 1

¡Hola! Hoy quiero hablar de esta noticia que apareció en la edición digital de ABC Economía el 16/02/2024: «La brecha salarial en el sector público alcanza el 8%: las mujeres con contratos temporales son el doble que los hombres». En ella se reflejan los datos relativos a la brecha salarial en la Administración Pública que resultan de un estudio elaborado por CSIF. El sindicato apunta a que esta brecha salarial se debe en gran medida a que el número de mujeres con contratos temporales duplica el de hombres; y el número de mujeres con contratos a tiempo parcial triplica el de hombres. Asimismo, se señalan diferencias injustificadas en los complementos específicos y productividades percibidos por hombres y mujeres, así como en la carrera profesional horizontal.

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Una de las razones de que el número de mujeres que trabajan a tiempo parcial triplique el de hombres se puede encontrar en los roles de género. Tradicionalmente se ha considerado que las mujeres son las que deben ocuparse de los cuidados, tanto de sus hijos como de otros familiares que necesiten una atención especial por razones de edad, enfermedad o dependencia. Esto lleva a que sean más las mujeres que optan por una reducción de jornada por cuidado de familiares o por trabajos a tiempo parcial. Asimismo, esta relación entre trabajo a tiempo parcial y brecha salarial se produce en ambos sentidos. Muchas parejas consideran que, si surge la necesidad, lo racional es que se reduzca la jornada la persona que cobra menos y, habitualmente, esa es la mujer, que pasa a cobrar aún menos.

Romper este círculo vicioso no es fácil, pero tampoco imposible. CSIF señala varias medidas que se pueden llevar a cabo para cerrar la brecha salarial. En primer lugar, es necesario fomentar la corresponsabilidad y desterrar la idea de que los cuidados son una cosa femenina, cuando en realidad es algo inherente al ser humano. También destacan la necesidad de apostar por medidas de conciliación que no conlleven una pérdida retributiva. Medidas como la flexibilidad horaria, el teletrabajo o la creación de escuelas infantiles públicas y gratuitas facilitan la conciliación sin obligar a una reducción de la jornada laboral con la consiguiente reducción retributiva. Finalmente, el sindicato plantea la necesidad de una figura sindical que vele por la igualdad en cada centro de trabajo y de realizar evaluaciones anuales de la brecha salarial, con el objetivo de detectar desigualdades y buscar formas de corregirlas.

Sin lugar a dudas, en las últimas décadas se han producido grandes avances, pero todavía queda mucho camino por andar y la Administración Pública debe ser un ejemplo.